Hoy podría decirse que fué un día grandioso, porque la Misa en reconocimiento a la Canonización de dos Papas, ha sido en un domingo de la Misericordia.
San Juan Pablo II, llegó a Perú y luego a Trujillo un 4 de febrero de 1985, fué un momento muy bello el poder conocerlo, El día que lo ví, me quedé como paralizada, no podía pronunciar palabra, solo atinaba a mirarlo, era muy enternecedor apreciar tanta bondad que inspiraba a todos, era como una luz que me llegaba y me envolvía toda. No podría explicarlo. Nos dejó una gran paz.
Me declaro su devota y me uní a un grupo de devotas llamadas Mujeres de Paz.
San Juan Pablo II, ruega por nosotras.
27 de abril del 2014
San Juan Pablo II
domingo, 27 de abril de 2014
jueves, 24 de abril de 2014
Segundo Milagro a Floribeth Mora que llevó a Juan Pablo II a la Santidad
El segundo milagro que llevará a los altares a Juan Pablo II tuvo lugar en Costa Rica en el año 2011, cuando la Señora Floribeth Mora ingresó en un hospital con un gravísimo aneurisma. Días después, el coágulo del cerebro se disolvió sin tratamiento alguno. El médico a cargo no se explicó como pudo ocurrir, no encontró alguna explicación. Para su esposo y familiares, la recuperación fué fruto de las plegarias que le dedicaqron a Juan Pablo II.
Milagro a una monja francesa Sor Marie Simon-Pierre que llevó a Juan Pablo II a su beatificación
Sor Marie Simon-Pierre
En Junio del 2001 le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson. La enfermedad le había afectado toda la parte izquierda del cuerpo, creándole graves dificultades, pués además era zurda. Después de tres años a la fase inicial de la enfermedad, lenta pero progresiva, siguió un agravamiento de los síntomas: acentuación de los temblores, rigidez, dolores, insomnio. Desde el 2 de abril del 2005 empezó a empeorar de semana en semana, desmejoraba día a día, no era capaz de escribir y si lo intentaba, lo que escribía era ininteligible. En la tarde del 2 de abril se reunió toda la comunidad para participar en la vigilia de oración en la plaza de San Pedro, retrasmitida en directo por la televisión francesa de la diócesis de Paris, todas juntas escucharon el anucio del fallecimiento del Papa Juan Pablo II .En ese momento pensó que había perdido al amigo que la entendía y que le daba fuerza para seguir adelante, pero también tenía la certeza de su presencia viva. Rezó tantas veces, que una vez siendo las 9 de la noche, sentía el deseo de coger la pluma y escribir, algo así como si en su interior le dijese:"Coge la pluma y escribe"..Con gran sorpresa víó que la letra era claramente legible, sin comprender nada se acostó. Habían pasado exactamente dos meses desde la partida de Juan Pablo II . Se despertó a las 4:30 am. sorprendida de haber podido dormir y de un salto se levantó de la cama: su cuerpo ya no estaba insensible, rígido e interiormente no era la misma.
Luego su neurólogo le confirmaría que estaba sana.
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