Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae (2002)
La carta de Juan Pablo II, en el umbral de tercer milenio, no se ha contentado con resumir y repetir las enseñanzad del pasado, sino que , aún recogiendo lo mejor de la tradición de los papas de nuestro tiempo, ha tenido el coraje de innovar ("misterios de luz"), ha definido mejor el verdadero rostro contemplativo de esta práctica y a la vez ha delineado con claridad los alcances personales y misioneros de la misma.
El Rosario dice el Papa, a partir de la experiencia de María, es una oración marcadamente contemplativa. Sin contemplación el Rosario es un cuerpo sin alma y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de fórmulas...el rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y un reflexivo remanso, que favorezca a quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor y que se vean su insondable riqueza. En síntesis, el Rosario es contemplar el misterio de Cristo con los ojos de María.
Amigas: "El misterio de luz " lo hemos rezado el jueves 13 de Octubre del 2011, quedará grabado en nuestros corazones y quien nos hizo recordar es nuestra amiga Martha Burga Fiorentini. Hemos buscado y encontrado esta información. .
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